La industria del café atraviesa un periodo de gran volatilidad, influido por factores como la situación climática (El Niño, La Niña, máximos solares, sequías), la dinámica de oferta y demanda en países productores y las recientes políticas arancelarias impuestas por la administración Trump. En este blog analizaremos la coyuntura actual del precio del café y cómo la próxima cosecha en México y Brasil podría verse afectada, tomando en cuenta el nuevo calendario de cosecha en las zonas altas mexicanas y las últimas noticias sobre los inventarios brasileños.
1. Situación actual de la cosecha en México
Según el calendario usual de cosecha, las zonas bajas de México suelen iniciar la recolección en noviembre, mientras que las zonas altas acostumbran comenzar entre febrero y marzo. Sin embargo, datos recientes muestran que en 2025 la cosecha en zonas altas podría retrasarse hasta marzo o abril, extendiéndose incluso a mayo en algunos casos.
Los productores reportan varios factores que han modificado este calendario:
- Disponibilidad de mano de obra: Con la temporada navideña, en años anteriores se contaba con apoyo familiar (principalmente en diciembre). Este año, la cosecha no coincidió con esas fechas, obligando a muchos caficultores a contratar personal externo.
- Fenómenos climáticos: Las lluvias intensas en algunos momentos y la irregularidad en las floraciones han acelerado o retardado el desarrollo de las cerezas. Además, la escasez de agua en periodos críticos también afecta la producción.
- Incremento en costos de producción: La necesidad de mayor mano de obra y de productos agrícolas (como fertilizantes o fungicidas) podría encarecer aún más la cosecha.
En las capturas compartidas, se observa que la cosecha en la zona alta de México comenzaría oficialmente hacia finales de febrero o inicios de marzo, extendiéndose hasta abril o mayo, un lapso inusual comparado con años previos.
2. El panorama brasileño: inventarios bajos y el precio del café a la alza
De acuerdo con el artículo de Reuters (03/03/2025), Brasil –principal productor de café en el mundo– enfrenta uno de los niveles de stock más bajos de la última década. Entre las principales causas se mencionan:
- Sequías prolongadas: Han reducido la producción y mermado la calidad de los granos.
- Altos precios en el mercado internacional: Provocaron que los productores brasileños vendieran casi toda su cosecha de 2024 de forma anticipada, aprovechando precios récord.
- Dinamismo exportador: Muchas cooperativas y productores agotaron existencias antes de la nueva cosecha (que inicia en mayo/junio), dejando muy pocos granos disponibles en el mercado interno.
Los precios de referencia para el café arábica alcanzaron en febrero de 2025 máximos históricos por encima de 4.30 USD/lb, mientras que el robusta superó los 5,800 USD/tonelada. Si bien estos picos han favorecido los ingresos de algunos productores, también han aumentado la presión sobre los tostadores y consumidores finales, quienes ya han visto incrementos en los precios de marcas como Starbucks y Nespresso.
3. Impacto de los aranceles de Trump: un 25% adicional sobre las importaciones mexicanas (y brasileñas)
La administración Trump ha anunciado un arancel del 25% a las importaciones de café mexicano, sumado a las tarifas que ya se habían impuesto al café brasileño. Estas medidas añaden un factor más de volatilidad al mercado:
- Aumento de costos en EE. UU.
- Con el precio del café ya encarecido por la baja disponibilidad y la alta demanda, un 25% extra podría llevar el precio final a un punto donde muchos consumidores comiencen a reducir su consumo.
- Grandes cadenas como Starbucks han sufrido recientemente un descenso significativo en ventas, atribuible en parte al incremento constante de precios en sus bebidas.
- Saturación de mercados internos
- Los beneficios mexicanos (y brasileños) que pagaron altos costos por las cerezas con la expectativa de vender a buen precio en el mercado estadounidense podrían quedarse con el inventario sin vender.
- El café no puede almacenarse indefinidamente sin riesgo de desarrollar hongos u otros problemas de calidad, por lo que los productores podrían verse forzados a liquidar existencias en el mercado local a precios muy por debajo de lo esperado.
- Esta sobreoferta interna podría deprimir aún más los precios dentro de México, afectando los márgenes de ganancia de los productores.
- Alza de insumos y costos de producción
- La imposición de aranceles suele generar efectos secundarios, como el encarecimiento de combustibles y fertilizantes (importados o sujetos a nuevas tarifas), lo que a su vez aumenta los costos de la próxima cosecha.
- Con un panorama internacional incierto y la posibilidad de que la bolsa caiga, los productores podrían verse en un escenario complejo: costos de producción al alza y precios internacionales inciertos o a la baja.
- Comportamiento impredecible del mercado internacional
- El café ha demostrado, históricamente, tener una demanda relativamente inelástica (las personas siguen consumiéndolo pese a los incrementos de precio). Sin embargo, si la situación arancelaria y los altos costos persisten, podría producirse un ajuste en la demanda, especialmente en EE. UU.
- Al mismo tiempo, si otros mercados (como Europa o Asia) absorben parte de la oferta, los precios podrían mantenerse o incluso repuntar.
- Brasil y México, con aranceles impuestos, podrían buscar mercados alternativos o renegociar condiciones comerciales, agregando más incertidumbre al escenario.
4. Factores climáticos y su influencia
Si bien en otros blogs hemos profundizado sobre El Niño, La Niña, máximos solares y sequías, es importante recordar brevemente su papel en la próxima cosecha:
- El Niño puede traer sequías a algunas regiones y exceso de lluvias a otras, afectando la floración y el desarrollo de la cereza.
- La Niña suele tener el efecto contrario, con periodos más húmedos o fríos en zonas que antes eran secas, generando cambios en el ciclo productivo.
- Máximo solar y variaciones en las temperaturas globales podrían alterar los patrones de plagas y enfermedades.
- Sequías locales siguen siendo uno de los principales retos, especialmente en regiones de alta productividad donde los suelos requieren un manejo hídrico cuidadoso.
5. Posibles escenarios para el precio del café y forecast final
- Escenario a la baja
- El arancel del 25% reduce drásticamente las importaciones de café mexicano y brasileño hacia EE. UU., saturando los mercados internos.
- Los productores, incapaces de retener el café por mucho tiempo, bajan precios en el mercado local.
- El encarecimiento de los insumos (combustibles, fertilizantes) encoge el margen de ganancia y frena la inversión en nuevas plantaciones, afectando la calidad y la oferta futura.
- Escenario estable
- Pese al arancel, la demanda global (Asia, Europa) absorbe el café mexicano y brasileño, compensando la caída de ventas en EE. UU.
- Los precios se mantienen en un rango alto, aunque no alcanzan los picos históricos de principios de 2025.
- Los productores invierten en mejoras y buscan diversificar mercados, manteniendo una producción relativamente estable.
- Escenario al alza
- Las condiciones climáticas adversas (sequías, plagas, etc.) reducen significativamente la cosecha global, impulsando los precios a nuevos máximos.
- La demanda, aun con aranceles, sigue superando la oferta, manteniendo los precios elevados.
- Los productores que lograron asegurar contratos de venta o diversificar destinos de exportación capitalizan un periodo de márgenes amplios.
6. Reflexiones finales
El mercado del café se caracteriza por su alta sensibilidad a cambios en la oferta, la demanda y las políticas comerciales. En el corto plazo, la combinación de aranceles del 25%, inventarios reducidos en Brasil, posibles saturaciones en México y factores climáticos volátiles crea un panorama de incertidumbre.
- Para los productores, la estrategia de diversificar mercados y asegurar calidad puede ser clave para sortear los vaivenes de precios.
- Para los tostadores y consumidores, la disyuntiva entre absorber costos o disminuir el consumo se hace más evidente.
- El próximo semestre será crítico, pues la nueva cosecha en zonas altas de México (entre marzo y mayo) y el inicio de la cosecha brasileña (mayo/junio) podrían marcar un punto de inflexión en la disponibilidad de grano.
En síntesis, los mercados internos podrían enfrentar sobreoferta y precios a la baja si las exportaciones hacia EE. UU. se frenan; mientras que, a escala internacional, todo puede suceder: desde un nuevo pico de precios (si la demanda supera la oferta) hasta una caída abrupta (si se combinan altos aranceles, menor consumo y mayores cosechas). Como en todo pronóstico, la adaptabilidad y la planificación serán los mejores aliados de la industria cafetalera en este 2025 lleno de desafíos.